Y una vez más aquí estamos. La competición fue un éxito. Magic happens.
Nos levantamos temprano y fuimos hasta Vic.
Empezaron a llegar los otros equipos. Nos asignaron un Pit. Y el robot no funcionaba como debía funcionar.
Los nervios nos comían por dentro, pero no podíamos dejarles ganar, podían ganarnos los otros equipos, pero los nervios, no. Necesitábamos que a la hora de la verdad quedaran apartados para poder dar lo mejor de nosotros mismos. Así que conseguimos arreglar el robot a tiempo.
La competición empezó con buen pie. Pep y Adrián hicieron un espectáculo de velocidad y precisión digno de mecánicos de fórmula 1.
Luego vino la presentación. Proyecto, valores y explicación del robot. Allí teníamos que demostrar todo el trabajo que habíamos estado haciendo viernes tras viernes. Al parecer a los jueces les gustó.
Un par de rondas más con el robot.
Y la entrega de premios. Las medallas restaban esperando ser colgadas en el cuello de todos los participantes. Porque todos somos ganadores a nuestra manera. Por el simple hecho de haber trabajado tanto. De haber aprendido. De haber compartido el tiempo con un equipo. Lo importante es participar y sobretodo pasárselo bien.
Fotos de equipo. Y un aplaudimiento para cada uno de esos campeones que ese 9 de febrero compitió para mostrar al mundo que no somos la generación perdida.
Y llegó la hora de la verdad. La entrega de premios. Primer premio al funcionamiento del robot y segundo premio al ganador GMV. Así que... ¡Pasamos a la competición estatal!
Y aquí estamos otra vez encerrándonos viernes tras viernes y trabajando desde casa intentando mejorar todo lo que ya teníamos, ya que en España el nivel será más alto y tenemos que estar a la altura.
Así que otra vez vamos a intentar dar lo mejor de nosotros e intentar sorprenderos una vez más.
¡Nos vemos en Barcelona!
AH ROBOTS
